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Un día, ingieres un alimento… pero en esta ocasión, tu cuerpo no reacciona de la misma manera, provocándote cierto malestar.

No hay una dieta universal. Cada persona precisa una dieta diferente según sus tolerancias, alergias, hipersensibilidades o estado intestinal. Pudiendo cambiar a lo largo de su vida.

Virtualclinicmasalud dispone de médicos y nutricionistas especializados en diagnosticar y tratar problemas alimentarios de forma totalmente personalizada, con dietas creativas y adaptadas a cada persona.

¿Cuál es la diferencia entre alergia, intolerancia e hipersensibilidad alimentaria? causa y síntomas

Aunque pueden presentar síntomas parecidos, son procesos muy diferentes.

La alergia alimentaria es una reacción inmunológica IgE inmediata.

Cuando el organismo entra en contacto con una sustancia que identifica como extraña (alérgeno), se defiende produciendo una reacción inflamatoria aguda a través de la la producción de anticuerpos IgE, ocasionando dolor abdominal, vómitos, diarrea, enrojecimiento, urticaria, inflamación o edema de labios y boca, problemas respiratorios y en el peor de los casos un shock anafiláctico pudiendo causar la muerte.

Dada la rapidez de la respuesta (antes de las 2 horas tras la ingesta), el alimento causante es fácilmente identificable.

Una persona alérgica a un alimento reaccionará aun cuando no haya llegado el alimento a su intestino, mientras que en la intolerancia o en la hipersensibilidad tiene que ser ingerirlo.

Por ejemplo: una persona con alergia al gluten sufrirá una reacción al utilizar un champú con gluten, una pasta de dientes, una crema hidratante…

La intolerancia alimentaria, es una alteración metabólica, no tiene base inmunológica, aunque puede dar síntomas muy parecidos a la alergia.

Ocurre cuando el organismo no es capaz de procesar o digerir un compuesto de los alimentos, debido a problemas enzimáticos (lactasa, fructasa…) o a través de sustancias del alimento con acción farmacológica contenidas o liberadas por éste -histamina, cadaverina, putrescina…-

Los síntomas aparecen pasado un tiempo de la ingesta, de varias horas hasta 3 días, siendo más difícil identificar el alimento causante. Existe la posibilidad de su desaparición con el paso de los años o por la reeducación progresiva del organismo para que pueda aceptarlo

Los síntomas que suele presentar son digestivos o extradigestivos o ambos:

  • Problemas digestivos, como náuseas, vómitos, dolor abdominal, o diarrea. La diferencia con la alergia es que es dosis-dependiente, es decir, pequeñas cantidades pueden no producir síntomas, o sea, a mayor cantidad ingerida más intensos son los síntomas.
  • Problemas extradigestivos: dermatológicos (acné…), neurológicos (migraña, cefalea, irritabilidad, ansiedad, depresión…), endocrinos (regulación o control de peso…), cansancio…

Aunque la intolerancia puede ser molesta, no es tan peligrosa o grave como una alergia.

La Hipersensibilidad alimentaria, se trata de una reacción inmunológica retardada mediada por IgG

Los síntomas son más diversos y crónicos, al no tener una clara relación causa-efecto es más difícil la sospecha diagnóstica.

Los síntomas no son dosis-dependientes, son variables y ocurren hasta pasadas 72 horas de la ingesta. Entre ellos destacan:

  • Trastornos gastrointestinales: dolor y distensión abdominal, estreñimiento, diarrea, nauseas.
  • Trastornos dermatológicos: acné, psoriasis, eczema, urticaria.
  • Trastornos respiratorios: tos, asma, bronquitis, rinitis crónica.
  • Trastornos endocrinos: ascitis, obesidad, refractaria, dieta hipocalórica.
  • Trastornos musculares: artritis, rigidez, fibromialgia.
  • Trastornos neurológicos y psicológicos: migraña, mareo, ansiedad, depresión.

Por lo tanto, en el caso de la alergia y la hipersensibilidad alimentaria interviene el sistema inmune, que reacciona ante una sustancia amenazante, mientas que en la intolerancia está implicado el metabolismo.

En la alergia alimentaria la reacción es inmediata y dosis-dependiente, en la intolerancia no es inmediata y es dosis-dependiente y en la hipersensibilidad alimentaria la reacción ni es inmediata ni dosis-dependiente haciendo más difícil la detección de alimento responsable.

¿Sabes cuál es la alergia, la intolerancia o la hipersensibilidad alimentaria más común?

Alergias: los lácteos, pescados, legumbres
La prevalencia de alergias se ha incrementado de forma exponencial en los últimos años, siendo el 8% de los niños y el 4% de los adultos.
Encabezado por la alergia a la leche por la presencia de caseína, lactoglobulina y lactoalbúmina.

Le siguen por orden:

  • El huevo y derivados debido a las proteínas (ovoalbúmina y ovomucoide)
  • El pescado
  • Las legumbres (lentejas, soja)
  • Los cereales (trigo)
  • Los frutos secos entre los que destaca el cacahuete

Intolerancias alimentarias: lactosa, fructosa y sorbitol

Lactosa
La más frecuente es la intolerancia alimentaria es a la lactosa (azúcar de la leche)

Cuando en el intestino la enzima lactasa, encargada de metabolizarla, tiene una baja actividad o inactividad no se puede digerir, acumulándose en el intestino grueso donde la flora intestinal la fermenta produciendo agua, gas metano e hidrógeno originando molestias digestivas.

Los SÍNTOMAS más frecuentes son el dolor abdominal, la diarrea, la distensión de abdomen y la flatulencia. Se inician entre los 30 minutos y las 2 horas después de la ingesta de lactosa y suelen desaparecer entre 3 y 6 horas después.

  • Sacarosa, edulcorante alternativo al azúcar.
  • Fructosa, azúcar presente en frutas, verdura y edulcorantes como la miel.
  • Sorbitol, edulcorante alternativo al azúcar.

Hipersensibilidades alimentarias: trigo, leche, huevo

Dado que el aparato digestivo contiene la mayor parte del tejido inmune, dependiendo de la salud de la mucosa intestinal, es altamente probable desarrollar una hipersensibilidad inmune a los alimentos que más se ingieren.

¿Qué pruebas se realizan para detectar la alergia, la intolerancia y la hipersensibilidad alimentaria?

Ante la sospecha de una mala tolerancia alimentaria, es importante acudir al médico especialista el cual determinará la prueba más adecuada.
Virtualclinicmasalud, dispone de médicos y nutricionistas expertos en problemas de esta índole.

Pruebas diagnósticas de alergia:

Pruebas cutáneas – Consisten en pinchar o escarificar en la piel extractos de determinados alimentos para observar si se producen reacciones.

Determinación en sangre de IgE total y específica mediante técnicas de ELISA, RAST,…
La positividad de las pruebas cutáneas o de la Ig E sérica específica, solamente indica sensibilización a un alérgeno alimentario, y su relevancia clínica, debe valorarse por la historia clínica, y confirmarse mediante la prueba de provocación o de exposición.

PRUEBA EXPOSICIÓN CONTROLADA O PROVOCACIÓN/TOLERANCIA
Es el método de referencia para diagnóstico etiológico de la alergia alimentaria, pero no es necesario llegar a ella en todas las situaciones, cuando hay una clara relación causa-efecto no es necesaria.

En caso de reacción anafiláctica grave al alimento identificado podría estar contraindicada.

Consiste en la administración de dosis progresivas del alimento hasta que se desarrollen los síntomas, apareciendo los síntomas de reacción inmediata en las dos primeras horas.

Pruebas diagnósticas de intolerancia alimentaria
El diagnóstico se realiza por descarte. La obtención de resultados negativos en las pruebas de alergia específica y de hipersensibilidad determinará que se trata de una intolerancia alimentaria.

Disponemos de pruebas específicas de intolerancia lactosa, fructosa, sorbitol y gluten

Pruebas diagnósticas de hipersensibilidad alimentaria
El test (mal llamado) de intolerancia alimentaria, consiste en la determinación de anticuerpos IgG en suero frente a más de 200 proteínas de alimentos de la dieta mediterránea. Se trata, además, de un test directo de cuantificación de IgG específicas.

Precisando, con los resultados, un dieta totalmente personalizada y rotatoria con la orientación de un médico especializado.

Los resultados se cuantifican como intolerancia baja, media o alta. Estos, lo único que indican es el tiempo que necesitamos eliminar el consumo de ese alimento para que pueda dejar de ser intolerante. Pues como ya explicamos, la hipersensibilidad alimentaria no es dosis-dependiente, en cuanto a los síntomas que nos puedan producir, sino al hecho de que el organismo está hipersensibilizado a ese alimento y bastan cantidades mínimas, trazas, para que su efecto indeseable se siga produciendo.

Por ello, para que la aplicación de los resultados del test surta efecto es necesario eliminar absolutamente el consumo de cualquier alimento intolerante, sea de intolerancia baja, media o alta.

En general, se aconseja un periodo de eliminación de:

  • Asintomático: al menos 2 meses
  • Síntomas y resultados de intolerancia baja, al menos entre 4-5 meses
  • Síntomas y resultados de intolerancia media, al menos entre 9-10 meses
  • Síntomas y resultados de intolerancia alta, al menos entre 12-14 meses

Aunque es variable, por lo que siempre se aconseja la valoración del médico especialista.

Al cabo del tiempo de eliminación, se puede iniciar la reintroducción de alimentos intolerantes, para ello, elegiremos siempre sólo uno de los alimentos intolerantes del grupo de alimentos de intolerancia baja

Iniciaremos su consumo una vez a la semana y mantendremos así su consumo durante 3-4 semanas. Durante este tiempo observaremos si se reproduce alguno de los síntomas que padecíamos anteriormente y que se había corregido con la eliminación de los alimentos intolerantes. Si al cabo de ese tiempo no se han reproducido los síntomas podremos consumir ese alimento dos veces por semana y darlo por reintroducido o recuperado. Con esta pauta podremos ir reintroduciendo alimentos intolerantes de forma muy lenta y progresiva, una vez cumplido el período de eliminación.

Este tipo de test se suele repetir cada 6 meses aproximadamente, aunque siempre será el médico especialista quién lo determine.

¿Cuál es el tratamiento de la alergia, intolerancia o hipersensibilidad alimentaria?

Una vez determinada la alergia, intolerancia o hipersensibilidad, el especialista pautará el mejor tratamiento preventivo y terapéutico para cada caso, que puede incluir:

  • Prohibición total del alimento
  • La inducción oral de tolerancia (administración de pequeñas cantidades del alimento de manera controlada hasta generar cierta tolerancia)
  • La inmunoterapia, basada principalmente en vacunas sublinguales.
  • La administración de fármacos que pueden interferir en la reacción inmunológica que ocasiona la alergia.

Virtualclinicmasalud dispone de un equipo de profesionales entrenados en el diagnóstico y tratamiento de problemas intestinales o extraintestinales relacionados.

Reacción cruzada y contaminación de alimentos

Estos dos términos son de vital importancia, a la hora de inicial la eliminación de alimentos de la dieta.

La reactividad cruzada consiste en que grupos de alimentos, principalmente entre alimentos vegetales, la sensibilización a un miembro del grupo implica la sensibilización a otro(s) miembro(s) de la familia, debido a la presencia de antígenos comunes entre ellos.

También encontramos pacientes que poseen IgE específicas a determinados alérgenos, y pueden presentar manifestaciones clínicas asociadas a alérgenos muy diferentes, sin que haya una primera sensibilización, debido a la homología inmunoquímica entre especies. La mayoría de los individuos con alergia a avellana están sensibilizados a pólenes de abedul y de avellano. También hay asociación entre el cacahuete y leguminosas como la soja y los guisantes y con otros frutos secos como nueces, almendras, pistachos, avellanas y anacardos

La contaminación de otros alimentos, ocurren por el contacto del alimento no tolerado o por trazas de éste, durante la fabricación, manipulación, envasado…

La situación especial del Gluten: alergia, intolerancia o sensibilidad al gluten no celíaca y celiaquía.

El gluten está presente en los cereales con espiga como el trigo, la avena, la cebada y el centeno entre otros.

Una sola proteína y 3 trastornos, que aunque parecen similares, en realidad, no tienen nada que ver, siendo importante conocer las principales diferencias entre ellas, porque ni el diagnóstico, ni los síntomas ni las complicaciones a largo plazo son comparables en estas patologías.

Alergia al trigo – El proceso alérgico agudo al gluten, tiene los mismos síntomas inmediatos y características que cualquier otro alimento, con afectación digestivo, erupción cutánea, picor, urticaria, inflamación o irritación en la boca… La diferencia con al celiaquía es que ésta destruye la pared del intestino mientras que la alergia no.

Intolerancia o sensibilidad al gluten no celiaca (SGNC) – Se trata de una intolerancia alimentaria no inmune recientemente conocida (20 años de estudio).

  • Afecta en torno al 6% de la población.
  • Puede dar síntomas digestivos y extradigestivos
  • Los más comunes son: dolor abdominal (el 68% de las personas con SGCN), erupciones cutáneas (hasta el 40%), fatiga (hasta el 33%), migrañas (hasta el 35%) flato, depresión, anemia que no mejora con suplementación, estreñimiento, etc. Además se ha relacionado en diversos estudios con la fibromialgia, las espondiloartropatías y también las enfermedades autoinmunes.

El diagnóstico de la SGNC es confuso, no existe un protocolo claro, ni marcadores bioquímicos específicos que puedan orientarnos en una analítica de sangre rutinaria.

Realmente, el diagnóstico se hace tras descartar la enfermedad celíaca, alergia al trigo y otras patologías que cursan con sintomatología digestiva, entonces se puede diagnosticar de SGNC pero no como primera opción. Lo que realmente determina su diagnóstico, es que la salud de la persona mejora cuando deja de consumir el gluten y empeoran cuando lo vuelven a consumir.

Las últimas investigaciones ponen en duda si realmente lo que produce los síntomas en esta patología es el gluten, o pueden ser otros componentes del trigo, los frutooligosacáridos o simplemente una mala alimentación.

Enfermedad celíaca mal denominada clásicamente intolerancia al gluten – se trata de una Hipersensibilidad alimentaria

Es una enfermedad crónica/permanente y multisistémica mediada por una respuesta inmune Ig G frente a la proteína del gluten (gliadina) y otras proteínas afines (proteínas del gluten), en individuos genéticamente predispuestos (genes DQ2 o DQ8 y Half DQ2).

Cada vez que se ingiere gluten el sistema inmune ataca la pared intestinal produciendo úlceras e inflamación con la destrucción progresiva de la mucosa del intestino delgado generando una mala absorción de nutrientes (principios inmediatos, sales y vitaminas), y así finalmente daña a todo el organismo, de ahí la importancia de eliminarlo totalmente de la dieta.

En líneas generales se señala que ha habido un aumento de la celiaquía en la población, pero parece ser, que lo que realmente ha aumentado es su diagnóstico, no el número de personas que padecen la enfermedad. Afectando a un 1-1,5% de la población.

A pesar de esto, los expertos afirman que 8 de cada 10 personas celiacas no están diagnosticas aún.

En España se calcula que 500.000 personas padecen celiaquía y 7 millones en toda Europa donde otros 6 millones están pendientes de diagnosticar.

Síntomas:

  • Es una enfermedad crónica, es decir se mantiene toda la vida (no se cura).
  • Es sistémica porque afecta a todo el organismo, con síntomas muy variados y difusos que dependen de la edad del paciente entre otros factores
  • Puede aparecer a cualquier edad a partir de la introducción del gluten en la dieta.
  • Por otro lado es importante destacar que en la celiaquía no hay grados y los únicos grados a los que nos podemos referir son los de lesión del intestino
  • La repercusión clínica y funcional va a depender de la edad y la situación.

La enfermedad celíaca puede manifestarse con síntomas digestivos (dolor abdominal, diarrea, flatulencias, estreñimiento, grasa en heces, estancamiento del peso en los niños, etc.), también con síntomas extradigestivos (anemia, osteoporosis, defectos en el esmalte dental, trastornos neurológicos, apatía, cansancio, abortos de repetición, problemas de fertilidad, alteraciones hepáticas y dermatitis herpetiforme).

Se describen diferentes formas de expresión según sus síntomas:

La forma clásica (la más frecuente)
Suele aparecer entre el primer y tercer año de vida del niño y, en el caso de adultos, hacia la cuarta década.
En general se expresa con síntomas digestivos y los secundarios a malabsorción de nutrientes.

En niños:
Diarrea crónica de tipo esteatorreico (grasa), distensión y dolor abdominal, pérdida de peso, vómitos, anorexia, talla baja, cambios del carácter, irritabilidad,…

En adultos:
Diarrea crónica, distensión y dolor abdominal, nausea, bajo peso, astenia, anorexia, anemia ferropénica, osteoporosis, déficit de vitamina K, abortos de repetición o infertilidad.

La forma monosintomática o atípica:
Se caracterizan porque no presentan síntomas digestivos o, si lo hacen, es en menor medida, siendo sus manifestaciones secundarias a la malabsorción.

Se presenta más tradicionalmente en la edad pediátrica y la forma atípica más frecuente es la talla baja del niño sin manifestaciones digestivas.
En la edad adulta se pueden encontrar pacientes cuyas manifestaciones clínicas son: anemia, osteoporosis, problemas de fertilidad o coagulopatía por déficit de vitamina K.

La forma oculta o asintomática, conocida gracias a la disponibilidad de marcadores inmunológicos y genéticos.
Diagnóstico
La sospecha de enfermedad celiaca es difícil por la variabilidad sintomática.
Pero el diagnóstico de la celiaquía tiene un protocolo claro y estandarizado, realizado por el Ministerio de Sanidad. Basado en una historia clínica detallada y un examen físico cuidadoso, la determinación de marcadores serológicos (diagnóstico inmunológico), el estudio genético y el estudio anatomopatológico intestinal (biopsia duodenoyeyunal) para confirmar el diagnóstico

Cuando una persona es diagnostica de enfermedad celíaca, se hace cribado familiar, que consiste en realizar una analítica a los familiares de primer grado y comprobar los anticuerpos, diagnosticándose precozmente los casos sintomáticos y asintomáticos.

¿Cuál es el tratamiento de la CELIAQUÍA Y la INTOLERANCIA o sensibilidad AL GLUTEN no celiaca (SGNC)?

Una dieta libre de gluten es lo único que tienen en común ambas patologías, aunque con matices.

En el caso de la enfermedad celíaca, esta tiene que ser de por vida, y estricta, es decir, ninguna cantidad de gluten está permitida. Y su ingestión tiene consecuencias graves a corto y largo plazo.

Mientras que en el caso de la SGCN es que aunque al principio del tratamiento, la dieta tiene que ser estricta sin gluten, se pueden ir probando niveles de tolerancia, es decir, introducir pequeñas cantidades de gluten a ver hasta qué cantidad se tolera sin que aparezcan síntomas.

En la SGCN la ingestión de gluten no tiene consecuencias graves a corto y largo plazo, más allá de los síntomas que puedan aparecer.

Y en ambos casos, celiaquía y SGCN el tratamiento tiene que ser individualizado, para evitar deficiencias nutricionales derivadas de una dieta sin gluten desequilibrada.

-Enfermedad celiacaSensibilidad al gluten no celiaca
Tiempo transcurrido entre la exposición al gluten y la aparición de síntomasEntre semanas y añosEntre horas y días
PatogénesisEnfermedad autoinmuneIntolerancia sin activación del sistema inmune
GenéticaSi (HLA DQ2 / DQ8)No descrita
Anticuerpos específicosResultado positivoSin marcadores específicos definidos
Atrofia vellositariaResultado positivoResultado negativo o no concluyente
SíntomasSíntomas digestivos, extradigestivos o asintomáticosSiempre aparición de síntomas digestivos o extradigestivos
DiagnósticoProtocolizadoConfuso, por descarte
ComplicacionesEnfermedades asociadas (osteoporosis, infertilidad, malignomas, etc.)No se han descrito

En resumen …

La celiaquía y la sensibilidad al gluten no celíaca son dos procesos clínicamente con muchas diferencias y varios puntos en común:

  • Se manifiestan con síntomas digestivos y extradigestivos
  • Requieren a día de hoy de una dieta sin gluten, aunque con matices
  • Una persona sensible al gluten, no cumple criterios diagnósticos de celiaquía, pero sí responde ante la dieta sin gluten.
  • La celiaquía conlleva lesión a largo plazo de la mucosa intestinal y la intolerancia al gluten no.
  • La alergia al gluten también ha de ser tenida en cuenta aunque resulta mucho menos frecuente.

Virtualclinicmasalud dispone de un equipo de profesionales entrenados en el diagnóstico y tratamiento de problemas intestinales o extraintestinales relacionados con el gluten, otros alimentos, disbiosis intetinal.

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